10 RAZONES POR LAS QUE NO PODEMOS ANDAR EN BICICLETA

03/03/2012 - 12:00 am

En México, andar en bicicleta es para valientes…

1. Nula calidad del aire. Los ciclistas son particularmente vulnerables a la contaminación al respirar profundamente mientras se transportan en bicicleta. A diario se expone su salud al respirar las emisiones contaminantes de los automóviles.

La exposición crónica a la contaminación del aire se asocia con el incremento de problemas cardiovasculares y respiratorios como el asma; con diversos tipos de cáncer, con problemas del sistema nervioso, con nacimientos prematuros, retraso en el crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer, síndrome de muerte temprana y mortalidad infantil.

Esta situación se agudiza en las zonas metropolitanas del Valle de México, Monterrey, Guadalajara, Toluca, Puebla, León, Mexicali, Ciudad Juárez y Tijuana, según reportes del Instituto Nacional de Ecología. Aunque el riesgo no es exclusivo de las grandes urbes. La dinámica citadina que adoptan espacios con más de 200 mil habitantes degrada la calidad del aire. Esto significa que 74 millones de personas, que viven en 72 desarrollos urbanos, podrían estar expuestas de manera crónica a la contaminación del aire y a los riesgos que esto implica.

2. Los ciclistas no son tomados en cuenta. El 80 por ciento de todos los accidentes en los que se ven involucrados un auto y un ciclista se debe a que el automovilista “no vió” al ciclista. Por ello, recomendamos vestir a los niños con colores brillantes y claros y usar banderolas en sus bicicletas para hacerlos más visibles a la altura de los autos.

3. Más obras viales, pero no para bicicletas. Según datos del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés), la construcción de más vialidades alienta el uso indiscriminado del auto, debido al fenómeno de “tráfico inducido”; investigaciones realizadas por Galindo y Heres (2006) muestran que cuando una vialidad permite reducir 6 minutos a un viaje que solía tomarnos 60, se genera un aumento del 3.8% del volumen del tráfico. Si el viaje solía durar 120 minutos, la reducción de 12 minutos crece en 7.6% el volumen de tráfico y en 11.3% para viajes de 180 minutos.

4. Inventiva para circular. Los principales obstáculos para usar la bicicleta y caminar pasan por el deficiente diseño de las calles y el espacio público que durante décadas, ha fomentado y privilegiado al automóvil, mientras los ciudadanos han debido adaptar hábitos de movilidad a las demandas motorizadas. La escasez de carriles bici fuerza a los ciclistas a moverse por caminos “alternativos”, lo que supone un problema para todos. Cuando se trata de la acera, los ciclistas tienen que hacer malabares para no atropellar a un peatón ya que generalmente no se aparta para dar paso.

5. La bicicleta no es un modo de transporte. El arquitecto Jean Robert, profesor de la Universidad Autónoma de Morelos y de la Universidad La Salle piensa que calificar a la bicicleta como modo de transporte es equívoco porque se tendría que considerar de manera diferente la Marcha de los transportes, ya que estos son modos homólogos porque están determinados a ir de un lugar a otro, nada más. Fuera de eso el Trasporte es operación económica, porque cuesta, paga, genera ganancias, costos y es controlado; en cambio la Marcha no es producción de valores de uso y la bicicleta entra en esta dinámica por eso no la considera modo de transporte sino un modo de locomoción autónoma.

6. Acciones obstruidas. Una iniciativa también conocida como “wikicarril” por ser una acción colectiva y ciudadana que consistió en pintar un carril de prioridad ciclista a lo largo del eje 2 Oriente en la Ciudad de México el 20 de octubre de 2011, frente al Congreso de la Unión, y que cumplía con todas las especificaciones técnicas necesarias para este tipo de infraestructura, dos días después fue borrado por las autoridades (hasta hoy ni la Delegación V. Carranza ni la Secretaría de Obras se han hecho responsables) sin dar ninguna explicación al respecto, a pesar de que hay ciudadanos que están realizando -y bien- trabajo que el gobierno no hace.

7. Poco presupuesto. Ruedas del Desierto y 90 organizaciones llevaron a cabo una campaña para que el 5% del presupuesto de egresos del 2012 destinado a transporte sea para el peatón y la bici. Como fruto del esfuerzo lograron que en la operación de los fondos de Zonas Metropolitanas se consideren los proyectos de peatones y ciclistas. Es la muestra de que los ciudadanos pueden incidir en las políticas públicas. Este esfuerzo promueve la promoción del uso de la bicicleta, la construcción de infraestructura y mantenimiento de las vías ya existentes, así como en programas de educación y concientización para el respeto de quienes manejan una bicicleta. De acuerdo a Xavier Treviño, Director de ITDP México, se necesitarían un mínimo aproximado de 1,400 millones de pesos anuales en inversión para proyectos, obras y mantenimiento, en las 32 ciudades mayores a los 500 mil habitantes del país.

8. Desconocimiento. La mayoría de los usuarios de bicicleta no siguen las reglas básicas para andar en ella. La falta de conocimiento sobre el tema ocasiona faltas a los peatones, a los automovilistas e incluso a los propios ciclistas. En lo posible hay que respetar para ser respetados. Revisa este Manual para el uso de la bicicleta un básico para todo el que desee andar en bici con civilidad.

http://www.sma.df.gob.mx/sma/links/download/biblioteca/flippingbooks/manual_ciclista_urbano/

9. Grandes distancias. En ciudades como Ciudad Juárez, para muchos andar en bicicleta no es una opción real, pero no imposible. Lo mismo en el Distrito Federal, aunque en esta metropolí la gran cantidad de autos y la falta de respeto por parte de los automovilistas disminuyen las posibilidades para muchos ciclistas. Pese a ello, hay quienes demuestran que pese a las circunstancias y los muchos obstáculos ponen el ejemplo.

10. Políticas incongruentes. Recientemente se anunció el cobro de una tenencia a las bicicletas de Coahuila. Las organizaciones agrupadas en torno a la Bicired manifestaron su repudio a un impuesto regresivo, inequitativo, injusto e irracional.
La tenencia a las bicicletas gravará el bolsillo de los miles de coahuilenses de escasos recursos que se mueven por el estado sin reclamar costosas infraestructuras, sin contaminar, sin congestionar, sin hacer ruido y favoreciendo su salud física y mental propia y de su ciudad.
En México y en el mundo está tomando auge el uso de la bicicleta como medio de transporte gracias al crecimiento de la conciencia colectiva sobre los beneficios de moverse sin motor. Gracias al impulso ciudadano en el País muchos gobiernos ya implementan políticas públicas diseñadas para fomentar el uso de la bici no para castigarlo, como sucede en Coahuila.
En este renglón las autoridades de Coahuila arrastran un abultado pasivo social: durante décadas han destinado todos los recursos de infraestructura vial a satisfacer las necesidades insaciables de los automóviles, marginando de manera inaceptable a la gran mayoría de la población que no usa el auto particular para desplazarse.

Fuentes: Mexico Red para los Derechos de la Infancia en México, CEMDA (Centro Mexicano de Derecho Ambiental), El poder del consumidor, Bicitekas, el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C., Pueblo bicicletero.

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